La fabricación de aceites de cannabis para uso medicinal es un proceso preciso que implica la extracción de los compuestos activos de la planta, como el CBD y el THC, para crear productos que pueden ayudar a aliviar diversos síntomas. Este aceite se utiliza comúnmente en tratamientos para el dolor crónico, la ansiedad, la inflamación y otras condiciones de salud. Gracias a su capacidad para interactuar con el sistema endocannabinoide, los aceites de cannabis ofrecen beneficios terapéuticos sin los efectos psicoactivos típicos del cannabis recreativo.
Recomendado para trastornos de ansiedad, epilepsia, y dolor leve a moderado sin efectos psicoactivos. Ideal para quienes buscan un efecto terapéutico suave y seguro.
Dirigido a pacientes con necesidades específicas en epilepsia refractaria, enfermedades neurodegenerativas, y condiciones inflamatorias crónicas. Mayor potencia para cuadros clínicos más complejos.
Ideal para el manejo de ansiedad, dolor crónico, náuseas, vómitos asociados a quimioterapia, y estimulación del apetito. Muy útil también en casos de insomnio. Uso recomendado para quienes inician tratamiento con cannabis medicinal.
Indicado para pacientes con tolerancia desarrollada al THC. Eficaz en dolores severos, espasticidad muscular, y control de síntomas en enfermedades avanzadas como el cáncer o la esclerosis múltiple.